Publicado el 2021-03-09 por
Norlan Echevarria
El Polo turístico Jardines del Rey, ubicado en la provincia de Ciego de Ávila, labora en la protección de sus dunas costeras, cuya rehabilitación ya resulta visible gracias a un eficiente manejo para reducir especies exóticas y potenciar el establecimiento de las nativas de esos ecosistemas, importantes colinas de arena protectoras de las playas.
En ese archipiélago se evidencia el aumento del 16% de la biodiversidad autóctona de las zonas costeras, donde habitan especies de la flora y la fauna endémicas, locales y nacionales.
Danay Rodríguez Ramos, ingeniera agrónoma del Centro de Investigaciones de Bioalimento Animal (CIBA) y coordinadora del proyecto, explicó que entre las acciones desarrolladas desde el 2017 hasta la fecha, sobresalen la reducción de 21 550 m2 de especies exóticas invasoras en esos lugares, como la casuarina, la Leucaena leucocephala y el marabú.
La experta apuntó que la cobertura de las dunas ahora se logra con la presencia de pasto niño (Sporobolus virginicus) y mate de costa (Canavalia rosea), las cuales alcanzaron índices de supervivencia entre el 100 y el 99% en las playas Las Coloradas, Larga, Flamenco, La Jaula y El Norte, en Cayo Paredón Grande.
Uno de los propósitos del proyecto es lograr playas menos erosionadas y contribuir a un turismo sustentable con dunas bien preservadas, para reducir el impacto que sobre ellas pueda tener el paso de un huracán.
En Jardines del Rey se preserva el entorno ambiental en armonía con las acciones de economía y desarrollo; muestra de ello son las pasarelas de madera sobre pilotes desde los hoteles y ranchones hasta el mar para proteger las dunas. Entre esas colinas de arena destacan las de playa Pilar, en Cayo Guillermo, con 15 metros de altura sobre el nivel de mar, y las de Lomas del Puerto, en Cayo Coco, con 10 y 14 metros de altura.
(ACN)
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